¿Te suena esto? Te sientas a estudiar, intentas hacer lo mismo que tu amigo al que le va genial, pero… simplemente no te funciona. Te distraes, no entiendes, te aburres más de la cuenta. Es súper frustrante, ¿verdad? Parece que hay una «forma correcta» de estudiar y tú no la encuentras. ¡Pero aquí va un secreto! No hay una única forma correcta. Lo que hay es una forma perfecta para ti. Un método de estudio que funciona mejor para tus necesidades.
Cada uno de nosotros tiene un cerebro único, que funciona a su manera y procesa la información de forma diferente. Intentar estudiar igual que tu compañero es como querer usar sus zapatillas favoritas: quizás a él le queden genial para correr, pero a ti te aprietan o te van grandes. Encontrar tu propio método de estudio es descubrir cuáles son tus zapatillas perfectas para correr la maratón del cole (o al menos las carreras diarias).
Por qué copiar al compañero no siempre funciona
Desde pequeños nos enseñan que hay que leer, subrayar y repetir. Y para algunas personas, ¡genial! Les funciona de maravilla. Pero para otras, leer y subrayar puede ser como leer en chino si no entienden lo que están haciendo o si su cerebro necesita procesar la información de otra forma más activa o visual. Si intentas un método que no va contigo, es normal sentirte ineficaz, lento o tonto, cuando en realidad solo necesitas otra herramienta.
Imagina que eres súper visual y estás intentando aprender algo escuchando solo explicaciones largas, sin diagramas ni dibujos. Será mucho más difícil que si pudieras ver un esquema o un video. No es que seas incapaz, es que la información no te está llegando en el formato que mejor «lee» tu cerebro. Por eso, probar y encontrar tu propia «traducción» del estudio es tan liberador y efectivo.
¿Cómo aprende tu cerebro? Tipos de métodos de estudio
Se suele hablar de diferentes «estilos de aprendizaje», pero piénsalo más como «preferencias» o «caminos» que tu cerebro prefiere seguir. Algunas personas son más visuales: aprenden viendo gráficos, mapas mentales, colores, videos. Otras son más auditivas: entienden mejor escuchando explicaciones (en clase, podcasts, o leyéndolo en voz alta) o debatiendo sobre el tema. Y otras son más kinestésicas: necesitan «hacer» cosas, escribir a mano, moverse, practicar con ejercicios.
Ningún camino es mejor que otro, ¡solo son diferentes! Quizás descubras que para Historia te va genial hacer líneas de tiempo con dibujos (visual), pero para Mates necesitas hacer un montón de ejercicios prácticos (kinestésico) y para Lengua te ayuda leer los textos en voz alta o grabarte explicando el tema (auditivo). La clave está en identificar qué tipo de actividad hace que el conocimiento se «pegue» en tu cabeza.
En Activatic adaptamos nuestro método a lo que tú necesitas. Escríbenos para saber más sobre nuestros programas de refuerzo escolar.
Experimenta hasta encontrar tu «clic»
Encontrar tu método es un poco como ser un científico loco en tu propio laboratorio. No tengas miedo de probar cosas nuevas. Si siempre has leído y releído sin éxito, prueba a hacer resúmenes con tus propias palabras, a dibujar mapas conceptuales, a explicarle el tema a un peluche, a usar flashcards, a grabar tus resúmenes y escucharlos… ¡sé creativo!
¿Cómo sabes si un experimento funciona? ¡Presta atención a los resultados y a cómo te sientes! Si después de usar una técnica nueva, entiendes mejor la materia, te acuerdas más fácilmente en el examen, o incluso disfrutas un poquito más estudiando, ¡bingo! Probablemente has encontrado algo que funciona para ti. No te frustres si algo no sale, es parte del proceso de descubrimiento.
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Tu método es más que una técnica: El entorno también importa
Encontrar tu método perfecto no es solo la técnica que usas, sino también dónde y cuándo estudias, y cómo te sientes al hacerlo. ¿Necesitas silencio total, o te concentras mejor con algo de música instrumental? ¿Tu escritorio tiene que estar impecable, o te manejas bien con tus cosas alrededor? ¿Eres de los que rinden mejor por la mañana fresca o por la tarde-noche?
Además, piensa en cómo te preparas tú. ¿Duermes lo suficiente? ¿Comes bien? ¿Te tomas descansos? ¿Logras dejar el móvil lejos? Todos estos factores externos e internos afectan directamente a tu capacidad de concentración y aprendizaje, sin importar lo genial que sea tu técnica de estudio. Encontrar tu método perfecto es encontrar tu «combo» ideal de técnica + entorno + bienestar.
A veces, necesitas un copiloto para descubrirte
Sabemos que probar todo esto por tu cuenta, mientras intentas sacar adelante las asignaturas, puede ser agotador. A veces, necesitas a alguien que te vea desde fuera, que entienda cómo funcionas y que te guíe para encontrar ese método que va contigo. Alguien que no te juzgue por lo que no sabes, sino que se enfoque en ayudarte a descubrir cómo puedes aprenderlo mejor.
Aquí es donde un apoyo experto marca la diferencia. En Activatic, no creemos en una fórmula mágica igual para todos. Nuestros profesores titulados tienen una metodología única: se dedican a entender cómo aprendes tú. No solo te enseñan la materia, sino que son tus copilotos para que descubras tu propio método, te motivan cuando flaqueas, te ayudan emocionalmente a no frustrarte y te dan las herramientas personalizadas para que el estudio sea efectivo y, sí, ¡menos pesado!
Descubrir tu método de estudio perfecto es uno de los superpoderes más útiles que puedes adquirir. Te dará seguridad, te hará más eficiente y transformará tu experiencia escolar. No te conformes con métodos que no te van; ¡experimenta, busca ayuda si la necesitas y encuentra el tuyo!
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